Shell Simmons

En Alaska Airlines, nuestras raíces se remontan a la Gran Depresión y a la inventiva de Mac McGee. Para Linious "Mac" McGee, el año 1932 marcó el comienzo de una nueva forma de vida y trabajo estable.

En busca de oportunidades durante la Gran Depresión, se embarcó en un buque hacia Alaska con la esperanza de una mejor época. Oriundo de Indiana se trasladó luego a Montana y trabajó posteriormente como minero, camionero, lavador de copas y comerciante de pieles. Aunque fue recién en el año 1932 que encontró su llamado cuando lanzó una aerolínea que luego de varios años de ser la pionera en aviación, se convertiría en la aerolínea más grande de los Estados Unidos.

En el camino se asoció con otros aventureros del mundo de la aviación, como Harvey Barnhill, Charlie Ruttan, Steve Mills y Oscar Winchell (retratado a la derecha de McGee en 1959) para contribuir a revolucionar el transporte en el Territorio de Alaska. Al enfrentar tremendos riesgos, como accidentes frecuentes, aterrizajes forzosos, pésimas condiciones climáticas, aviones poco confiables, navegación primitiva y el vasto e implacable terreno de Alaska, Mac y sus colegas se convirtieron en partes fundamentales de la historia del estado.

A pesar de que sus arriesgadas hazañas fueron noticia a nivel nacional, Shell Simmons en el fondo fue un innovador y emprendedor. Si bien vivía de la aviación, sus amigos y colegas decían que tenía los pies sobre la tierra. Fue muy conocido por sus osados rescates y sus misiones de caridad; sin embargo, fue elogiado como una persona a la cual no le interesaba el heroísmo sino que sólo hacía lo que consideraba era correcto.

Foto histórica de Shell Simmons y otras dos personas.

Shell Simmons (fotografiado alrededor del año 1980 en un ágape en honor a sus primeros trabajos) fue un piloto rural pionero de renombre legendario, quien fundó una de las aerolíneas que constituye la actual Alaska Airlines.

"Shell a menudo decía que no quería ser idealizado como un piloto de misericordia", expresó Jim Johnson, vicepresidente sénior emérito de Alaska Airlines, en el funeral de Simmons en noviembre de 1994 en Juneau. "Las misiones audaces eran para él una faceta más de la profesión".

Ciertamente. Simmons fue mucho más que actos heroicos. Fue un experto empresario cuyos altos estándares ayudaron a que una flota con un solo avión se convirtiera en una de las principales aerolíneas regionales. Fue un innovador y perfeccionó los diseños de hidroaviones, el rendimiento del motor y al mismo tiempo jugó un papel importante en el logro de la aprobación de los aterrizajes de instrumento en Sitka y vuelos nocturnos en Juneau. Era un excelente mecánico con conocimientos en ingeniería que le valieron la admiración de los reguladores federales por la confiabilidad de sus aviones. Utilizaba un lenguaje alegre que reflejaba la pasión que tenía por su trabajo.

Shell Simmons

Su aporte a Alaska Airlines, al estado de Alaska y a la aviación comercial fue inmenso.

La más gloriosa de las hazañas de Simmons fue el rescate de los tripulantes del barco de carga Patterson, suceso que tuvo lugar en 1938. Dicha embarcación encalló en una tormenta cerca de Cape Fairweather, una de las playas más inaccesibles en la costa de Alaska. Los aviones de la Marina y los barcos de la Guardia costera no podían llegar a los 18 sobrevivientes debido a las inmensas olas y a los temporales de viento y nieve.

Después de dos semanas en que la situación ya era desesperante, Simmons decidió actuar por su cuenta. "Para nuestro espanto y estupor", expresó uno de los sobrevivientes. Simmons aterrizó su hidroavión sobre el oleaje agitado, rescató a dos de los marineros más débiles y a un cazador al que utilizó para guiar al resto 15 millas hacia la costa, donde un barco pudiera alcanzarlos. Simmons fue laureado en toda la nación. Siempre reacio a ser el centro de atención, minimizó sus acciones expresando "fue sólo trabajo".

"Para entender completamente su humildad, necesita saber que cuando él realizó el rescate de Patterson, aún estaba recuperándose de las heridas sufridas en un accidente ocurrido tres meses antes", dijo Johnson cuyos 42 años de carrera en aviación comenzaron en Alaska Coastal Airlines de Simmons. "En aquel accidente, Shell se sumergió en el agua repetidas veces antes de salvar finalmente a un pasajero atrapado". La memoria de aquel incidente, causado por desperfectos en la tubería de combustible, permanecieron con Simmons por el resto de su vida en las cicatrices de sus manos y su rostro.

El segundo nombre de Simmons parecía ser Aventura. A la edad de 16, abandonó la escuela para ser estibador en un buque de carga hacia Oriente. Tres años después, trabajó como camionero en Ketchikan, estudió ingeniería eléctrica en Los Angeles y trabajó como electricista en la Mina Alaska-Juneau.

Luego, al abandonar la mina, navegó con un amigo 2,100 millas río abajo por el Yukon en un bote a remo de 14 pies. Esto indirectamente lo condujo a su carrera en la aviación. Cuando desembarcaron en el Ártico, consiguió un trabajo en el proyecto de construcción en una pista de aterrizaje. Allí comenzó a interesarse por los aviones al observar a Noel Wien y a otros aterrizar en la pista sin terminar.

Simmons regresó a la casa de su infancia en el Valle Yakima de Washington en el año 1929 para tomar clases de aviación. Luego de ello, regresó a su trabajo en la mina y al mismo tiempo, empezó con un amigo a reparar aviones y de esta manera a perfeccionar sus habilidades de vuelo. Trabajó para una aerolínea de Juneau durante 1934, pero, poco tiempo después, el avión que tenía asignado se averió en una tormenta y los dueños no pudieron solventar su reparación. Le vendieron lo poco que quedaba de él a Simmons por $1. Inmediatamente logró reunir entre los inversionistas locales los fondos necesarios para financiar la reparación y una nueva aerolínea. Así nació Alaska Air Transport.

Simmons trabajó incansablemente. Volaba de noche, distribuía correo y pavos de Navidad a los mineros y hasta transportaba al alguacil de Juneau a un tiroteo. En el verano, volaba 16 horas por día. Fue el primer piloto comercial durante todo el año en el sudeste de Alaska.

En épocas de crisis, aceptó acciones en lugar de salario, lo que hizo que un escritor describiera a Simmons y a su atuendo desgastado como a "la imagen de la pobreza en vuelo". Pero, los negocios crecieron y su cantidad de aviones también. En 1939, él y un competidor Alex Holden de la línea Marine Airways, se unieron para crear Alaska Coastal Airlines.

En 1962, Alaska Coastal se fusionó con Ellis Airlines con base en Ketchikan para constituir la aerolínea programada más grande que operaba exclusivamente con anfibios. Cinco años más tarde, se fusionó con Alaska Airlines y convirtió a Simmons y a sus socios Bob Ellis y Ben Benecke en miembros de la junta de directores. Simmons trabajó en la junta por 13 años y fue nombrado director emérito en 1981.

Simmons murió a la edad de 86 y fue precedido por su esposa Bea y su único hijo Shelby.