En Alaska, el cuidado no es solo lo que hacemos, es lo que somos. Nos esforzamos por construir una cultura de pertenencia, donde todos los que vuelan con nosotros, trabajan con nosotros o colaboran con nosotros se sientan reconocidos, valorados y verdaderamente bienvenidos. Esto significa que estamos especialmente comprometidos con fomentar oportunidades y el desarrollo profesional, garantizando un entorno fortalecedor y de apoyo donde todos tengan acceso a lo que necesitan para triunfar.
Empezamos en 1932 conectando pequeños pueblos de todo Alaska. Noventa años después, hemos crecido hasta conectar pueblos pequeños y grandes zonas urbanas. A medida que los tiempos cambian y nuestra compañía crece, hay algo que se ha mantenido igual: sabemos que cuidarnos unos a otros es la manera de continuar avanzando. La inversión en las comunidades es parte de nuestro ADN, ya sea a través del trabajo voluntario de nuestros empleados, a través de una beca de la Alaska Airlines Foundation o mediante relaciones con pequeñas empresas en nuestra cadena de suministro.